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GROOMING en tiempos de pandemia.

 

GROOMING en tiempos de pandemia.
Si bien la problemática del Grooming se viene observando e incrementando hace tiempo, con el uso masivo de internet entre niños y adolescentes, hoy en día, frente a esta situación de aislamiento social preventivo y obligatorio, se aceleró el uso de las diferentes tecnologías dejándolos expuestos a ciertos riesgos que conllevan las mismas.
¿Qué es el grooming? Es el acoso sexual de un adulto a un menor de edad a través de internet. Esta herramienta de la posmodernidad, que nos conecta con una gran variedad de información, de conocimientos y de contactos, aumenta exponencialmente el vínculo con innumerable cantidad de personas de todo tipo de nacionalidad, género, edad, valores y culturas diferentes.
Décadas atrás nuestros padres nos advertían, cuando éramos chicos: “no hables con extraños”. Esta sugerencia es difícil de lograr, principalmente con los adolescentes actuales, donde resulta casi imposible conocer a cada uno de sus contactos y tipos de relaciones establecidas entre ellos. Es por este motivo que se nos impone considerar otros medios de prevención.
Existen distintos modos de filtrar los contactos como los filtros parentales, las configuraciones de las cuentas, la utilización de contraseñas resguardadas, las cuentas compartidas, etc. Pero en la medida que nuestros hijos van creciendo, no existe medio más efectivo e irremplazable que la comunicación clara con ellos. Una vez más la palabra adquiere preeminencia propiciando la confianza y cercanía en nuestras relaciones de padres e hijos. En este caso en particular, desbaratando los mecanismos perversos y sistemáticos utilizados por estos adultos que utilizan, en general, perfiles falsos para acercarse a nuestros hijos.
¿De qué forma? Generan un contacto haciéndose pasar generalmente por un par de los chicos, capturando los gustos e intereses de ellos y transmitiendo que comparten los mismos. Este mecanismo muchas veces se da con información que nosotros mismos brindamos en las redes sin consciencia de la magnitud y de los riesgos que esto implica. Esta primera etapa sirve de “gancho” para establecer comunicaciones o intercambio de mensajes generando familiaridad entre el grommer y el menor. Una vez establecida la relación de mayor confianza empieza el intercambio de contenido sea de imágenes, información o secretos, en general, de carácter sexual. Cuando el acosador consiguió cierto material, da paso a la fase siguiente de chantaje o extorsión donde se amenaza a la víctima para que le envíe fotos más íntimas o sexuales, que, en el caso de no enviarlas, le advierte que dará a conocer a todos sus contactos. Esta etapa conlleva varios efectos en la víctima de acoso como son la culpa, la vergüenza, el arrepentimiento, la desesperación y querer resolver esta situación en soledad.
¿Cómo actuar frente a un caso de grooming? Vuelvo a insistir en la importancia de advertir a las niñas, niños y adolescentes de los riesgos del uso inadecuado de internet, de hacerlos tomar consciencia de que la información, muchas veces ingenua, que uno propicia en las redes “pasa a ser de todos”. Sí aún así, ya estamos en presencia de alguna situación de grooming, es fundamental que los chicos puedan y se sientan seguros de contar con un adulto que lo escuche y le permita contar los detalles de esa relación, para poder evaluar la posibilidad de estar frente a un groomer. En este caso, es importante no borrar los historiales de las conversaciones ni bloquearlo, hasta que no se de intervención a las autoridades competentes mediante una denuncia. El grooming es un delito, muchas veces, el grooming es el paso previo a un abuso sexual carnal. Este procedimiento intenta evitar que el acosador, al ser descubierto, borre todas las evidencias que lo puedan implicar en este delito. Nuestra intención es prevenir que esta persona cambie de víctima y vuelva a empezar el mismo mecanismo manipulatorio con la vulnerabilidad de otro menor y el anonimato que le garantiza las redes sociales.
¿Cómo detectar si nuestros hijos pueden estar siendo víctimas de grooming? Existen varias señales que pueden indicarlo, como son el encierro y el aislamiento de los chicos, cambios repentinos de hábitos y de estados de ánimo, hasta síntomas físicos y psicosomáticos. Sin embargo, muchos de estos indicadores son compatibles con otras problemáticas, de hecho, son rasgos característicos de la adolescencia propiamente dicha. Con lo cual, la mejor forma de detectarlo es directamente preguntarles a ellos mismos, si alguna vez, alguien desconocido hasta ese momento les solicitó fotos o información a través de internet. Las respuestas muchas veces nos sorprenden.
Existe un Equipo de Niñ@s del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, que cuenta con una línea gratuita que funciona para todo el país 0800-222-1717.
Les comparto el siguiente link con un video sobre grooming que evidencia la problemática https://www.youtube.com/watch?v=Ier51W5ZJT0
Lic. Tamagnini Natalia
MP 82413
Psicóloga del Equipo de Orientación Escolar del Instituto Brown
orientacionescolar@institutobrown.edu.ar

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